Lupita llegó con el primer grupo de gallinas y desde entonces se volvió la líder del corral. Siempre encuentra los mejores lugares para rascar la tierra y, de alguna manera, todas las demás la siguen. Es símbolo de constancia y carácter dentro de la granja.
Rosita y Canela son inseparables. Cuando una encuentra algo interesante, la otra llega corriendo. A veces parecen discutir, pero en realidad solo se acompañan en todo. Su amistad se ha vuelto parte del espíritu de la granja: cooperar, compartir y cuidar unas de otras.
Carmela es la más juguetona de todas. Suele picotear los cordones de las botas de quienes se acercan y se ha ganado el cariño de todos por su manera torpe pero encantadora de correr. Representa el espíritu libre y alegre del corral.